Kristoff se lleva la victoria de etapa y se enfunda así el maillot amarillo en un día lluvioso protagonizado por ocho caídas en la primera etapa del Tour de Francia
El corredor noruego Alexander Kristoff ha sido el ganador al sprint del primer reto del Tour de Francia. Un recorrido aparentemente suave y con tan solo dos puertos de categoría tres es lo que se han encontrado los ciclistas en el prólogo de la edición de este año.
Tan solo 1 km después de la arrancada tres corredores han salido disparados y han abierto un hueco de más de 2' de ventaja respecto al pelotón en tan sólo 5 km. La renta de Grellier, Gautier y Schär ha superado los 2'30" después del descenso del Aspremont. Caían unas gotas y los corredores no han arriesgado en la bajada. A pesar de esto, Pozzovivo y Bennett han caído en mitad del pelotón cuando llovía a cántaros. Por suerte, ambos han podido llegar a meta.
Minutos después, Miguel Ángel López (Supermán López) se ha visto implicado en otra caída. El equipo Astana ha decidio dejar entonces tres corredores con él hasta llevarlo al frente. En el km 100 el pelotón ha empezado a trabajar en el hueco que había entre ellos y los escapados del día.
A partir de allí, los problemas y las caídas han sido constantes. En el km 98 la caída la ha tenido el corredor del equipo Bora-Hansgrohe: Lukas Pöstlberger. Posteriormente, Julian Alaphilippe ha sufrido problemas mecánicos y se ha visto obligado a descender arriesgando para rebajar la diferencia entre él mismo y el pelotón. En ese momento, el gap que existía entre los escapados y el pelotón ha sido superior de 2'45''.
Finalmente, la llegada ha meta ha sido totalmente estratégica y los equipos han ido montando los trenes de ataque que han descargado en un apretado sprint finish.
La etapa de mañana es sin duda alguna uno de los puntos fuertes de la edición de este año. Raras veces se ha visto que en la segunda etapa del Tour de Francia hayan dos puertos de categoría 1, uno de categoría 2 y un sprint.


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